

Don Alfonso, fundador de ALJOMAR, selecciona personalmente el cerdo ibérico de bellota que dará origen a este producto. Un cerdo caracterizado por sus capas coloreadas, su hocico alargado, sus orejas en viseras y sus altas extremidades. Tras la selección se pone en marcha un esmerado proceso de cuidado y alimentación del animal, estrechamente vinculado con la naturaleza. El resultado final: un producto único.
Peso aproximado de la pieza: 1 kg.
Don Alfonso, fundador de ALJOMAR, selecciona personalmente el cerdo ibérico de bellota que dará origen a este producto. Un cerdo caracterizado por sus capas coloreadas, su hocico alargado, sus orejas en viseras y sus altas extremidades. Tras la selección se pone en marcha un esmerado proceso de cuidado y alimentación del animal, estrechamente vinculado con la naturaleza. El resultado final: un producto único.